28/9/10

INSOMNIO por Damian Lovagnini Nievas

El insomnio,
Insomnio, con telarañas y ataúdes,
Insomnio como caramelos amargos.

Sí, siempre caigo en sus telarañas.
Luego, todo es amores nuevos,
Colectivos sin terminal
cuya parada
es la cama triste
por la noche, ese oscuro ataúd.

Se dibuja una mueca,
mastico un amargo caramelo de pocos sueños,
escondido como una sombra,
pálido como una mañana de agosto.

Cuando vuelven los ojos cerrados,
las pesadillas habituales de mis primeros sueños,
no escribo, no pienso,
sólo soy un mundo surrealista atrapado en las almohadas.

Y más tarde, si mi instinto maquinal renace,
sueño con un nombre nuevo,
Algún delirio inoportuno me llena de entusiasmo,
Pero pierdo el tiempo, creo y me enamoro,
Y soy un niño en pijamas que por la noche, cuando todos duermen,
Busca los caramelos ácidos que le quitan el sueño,
Y se enreda en telarañas,
Y abre un negro ataúd,
Para verte desde la oscuridad,
Pálido como una mañana de agosto,
Para no soñar con tu nombre.

1 comentario: